La presión que la sociedad ha ejercido sobre las mujeres para que rechacen ciertos aspectos suyos, ha generado que muchas de ellas se sientan frustradas, abrumadas y desconectadas de sí mismas.
Uno de los elementos que más empodera a una persona, es el autoconocimiento y autoestima. Por ello, dentro de las prácticas de yoga mujer generamos espacios para compartir información sobre las cualidades físicas y energéticas de las mujeres.
Ello, sumado al poderoso movimiento de energía que generan las prácticas de Kundalini Yoga, llevan a una profunda reconexión de las participantes con su propio sagrado femenino: la mejor medicina del alma.
Las clases de Yoga Mujer ayudan a elevar la intuición, desbloquear la energía creativa, conectar con la sabiduría infinita del universo, y equilibrar emociones. También regulan la forma que tenemos de amar, llevándonos a un punto saludable de equilibrio entre lo que damos a los demás y nos damos a nosotras mismas. Por lo que ayuda también a sanar las heridas energéticas de nuestro linaje, y nos empuja a construir relaciones más saludables en nuestro presente.
Vivir sin luchar contra nuestra naturaleza nos permite vivir en paz y armonía con la vida, abriéndonos a la energía de abundancia y amor infinito en nuestros días.
